
Foto: Pixabay
Aunque los casos de COVID-19 están cayendo ligeramente, la tendencia podría cambiar en las próximas semanas debido a dos nuevas variantes que están ganando terreno en todo el mundo.
BA.4.6 y BA.2.75, también conocidos como centauro, siguen siendo parte del linaje Ómicron, lo que los convierte en variantes preocupantes, debido a que la familia Ómicron es conocida por sus características infecciosas y su experiencia en evadir vacunas y nuestro sistema inmunológico.
“Parece que los casos por primera vez en un par de semanas están comenzando a disminuir, pero todavía estamos en la fase de meseta”, dijo el Dr. Luis Rubio, experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de California, San Francisco (UCSF, por sus siglas en inglés).
“BA.4.6 es probablemente el que se detecta más en Estados Unidos, en comparación con BA.2.75, pero todavía está en baja proporción en comparación con la variante dominante que todavía es BA.5″.
Los expertos consideran que aún queda mucho por aprender sobre ambas subvariantes, pero la información preliminar devela que ninguna causa una enfermedad grave.
La preocupación es qué tan rápido se están propagando. De hecho, el Dr. Dean Winslow, profesor de medicina en Stanford, dijo que la forma en que se mueve el centauro le recuerda lo rápido que nos golpeó el delta.
“Estas dos variantes van a ser más transmisibles, en particular centaurus o las variantes 2.75, pero no me preocupa si las personas están completamente inmunizadas y reforzadas”, dijo Winslow.
Ambos expertos concuerdan en que solo el tiempo dirá qué tan grande será la amenaza de estas nuevas variantes en nuestra comunidad.