
Foto: EFE/Sáshenka Gutiérrez
América Latina, epicentro de la pandemia del COVID-19, se enfrenta además de los estragos económicos y pérdidas humanas que deja el virus, también a la amenaza de que empeore el trabajo infantil.
Según cálculos entregados por Unicef, se estima que en la región hay 17,4 millones de niños y niñas trabajadores, cifra que equivale al 16 % del total de menores que viven en esta parte del orbe.
Los pequeños, algunos de los cuales no alcanzan la mayoría de edad, víctimas del maltrato, del abuso sexual o de las deplorables condiciones laborales a las que son sometidos, se desempeñan principalmente como sirvientes, agricultores, comerciantes, mineros, recolectores de basura o pescadores.
A esta situación, Unicef y Save The Children sumaron que unos 16 millones más de niños latinoamericanos podrían vivir en la pobreza cuando termine el 2020 si los Gobiernos no hacen ya “lo que les corresponde”.
Con información de EFE…