
Fotografía de archivo de un sticker de " I voted". EFE/EPA/CRISTOBAL HERRERA-ULASHKEVICH
La Cámara de Representantes de Texas aprobó un proyecto de ley que otorgaría al Secretario de Estado la autoridad para convocar nuevas elecciones en los principales condados, generalmente de mayoría demócrata, si el funcionario cree razonablemente que se produjeron fallas en al menos el 2% de las urnas electorales.
La iniciativa, conocida como SB 1993, fue respaldada por los representantes de la Cámara tras ser aprobada por los republicanos en el Senado sin oposición significativa.
Aunque la medida podría aplicarse a cualquier condado, claramente se dirige a aquellos con una población superior a 2,7 millones de habitantes.
Actualmente, el único condado que cumple con este criterio es Harris, un gran bastión demócrata en Texas, donde durante las elecciones de noviembre de 2022, hubo informes sobre la falta de boletas electorales en algunos centros de votación.
La decisión de la Cámara de Representantes generó una inmediata reacción de la juez del Condado Harris, Lina Hidalgo, quien a través de su cuenta de Twitter rechazó lo que cataloga como “una penosa toma de poder” y un “precedente peligroso”.
“Los dos proyectos electorales subversivos han sido aprobados. Remueven al administrador de elecciones no partidista y empoderan a oficiales estatales republicanos a microgerenciar las elecciones en el condado demócrata más grande de Texas”, agregó Hidalgo.