
El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), inició el domingo una gira por su país acompañado de su nuevo jefe de seguridad: el dueño de un restaurante que coordinará una brigada civil en lugar de la seguridad proporcionada por el Estado Mayor Presidencial.
AMLO, que asumirá el puesto el 1 de diciembre, presentó a Daniel Asaf a los reporteros en el aeropuerto internacional de la Ciudad de México antes de partir rumbo a Tepic, capital del estado occidental de Nayarit.
Dijo que Asaf organizará a 20 asistentes civiles, los cuales trabajarán en turnos de cinco personas para acompañarlo de forma que pueda interactuar con los electores sin que lo aplasten.
El popular mandatario electo disfruta interactuar con los electores mexicanos y a diario lo rodea gente que le desea suerte en su gestión. Estrecha manos. Posa para fotografías. Y se detiene a escuchar peticiones que van desde ruegos para poder localizar a personas secuestradas o desaparecidas a solicitudes de empleo.
López Obrador hizo campaña por todo México durante 13 años con dos postulaciones fallidas a la presidencia antes de obtenerla en julio con una victoria contundente. Visitó aldeas remotas y peligrosas con una comitiva modesta.
Su jefa de seguridad entre el 2003 y el 2001 fue Polimnia Romana, una veterinaria que conjuntó un pequeño grupo de mujeres policías para controlar a las multitudes. La gentileza de esa fuerza femenina con los niños y las mujeres que se acercaban a AMLO derivó en que la gente las apodara “las gacelas”.
Romana considera “muy preocupante” que Lopez Obrador desee confiarle su seguridad a alguien sin experiencia en ese campo a medida que se acerca a la presidencia. Al mandatario electo “le importa demasiado la opinión pública”, afirmó, y consideró que está “comportándose como candidato que está buscando los votos”.
Los presidentes mexicanos solo pueden ejercer durante seis años. La constitución cuenta con varios planes de sucesión en caso de que un presidente en funciones quede incapacitado, según el tiempo que lleve en el puesto. El liderazgo interino podría recaer sobre el secretario de Gobernación o el presidente del Senado hasta que se vuelvan a efectuar elecciones generales.
México es un país peligroso para los políticos. Más de 145 de ellos -en su mayoría a nivel local- fueron asesinados en su territorio el año pasado.
Fuente: AP