Fotografía del 13 de septiembre de 2024 que muestra manchas de petróleo en la orilla del Lago de Maracaibo (Venezuela). EFE/ Henry Chirinos
(EFE).- Un manatí y un delfín fueron hallados muertos en el Lago de Maracaibo, el más grande de Venezuela, que ambientalistas y pescadores denuncian su contaminación por causas como los “derrames de petróleo”, la basura y una bacteria llamada verdín, pese a un plan gubernamental de recuperación puesto en marcha el año pasado.
Los activistas también hallaron una tortuga aún con vida cubierta de petróleo, a la que limpiaron su cuerpo y lograron rescatar.
El ambientalista Adelso Pineda, director de Fitlosophy, denunció que “toda la biodiversidad del Lago de Maracaibo se ve perjudicada por estos desastres”.
“Son inocentes de toda esta realidad. ¿Cuál es la realidad? Bueno, derrames de petróleo en todos nuestros escenarios y nuestras costas y orillas de playa, desechos plásticos por cantidades absurdas que han multiplicado su cantidad en los últimos años”, expresó.
Pineda aseguró que, en ocho años de presencia en estos espacios, “nunca” había “visto este escenario denigrado y degradado del Lago de Maracaibo” que produce también un “olor putrefacto que se extiende por toda la ciudad” y por el que han encontrado “animales muertos”.
“Estamos hablando de un manatí, una especie que se encuentra en peligro de extinción. Ya hemos recuperado tortugas marinas con sus intestinos totalmente obstruidos por el plástico, tenemos también casos de flamencos, (…) recordemos que en los espacios del Lago de Maracaibo tenemos la población más grande de flamencos. No es anormal conseguir un flamenco totalmente petrolizado”, dijo.
Destacó que han logrado crear alianzas con “empresas internacionales que se dedican a producir productos idóneos para la recuperación de estos animales” que “no son nocivos” para su salud y permiten un trabajo “mucho más rápido y más eficiente en el retiro del material petrolizado” de sus cuerpos.
Por su parte, el presidente de Mapache Ecoaventura, José Sandoval, dijo que ya han “perdido” la cuenta de animales que han estado en peligro por la contaminación del lago, ubicado en el noroeste venezolano, pero aseguró que “han sido muchos”, entre flamencos, águilas pescadoras, garzas, tortugas, perros e “inclusive una vaca”.
El pasado junio, el ministro de Ecosocialismo (Medioambiente), Josué Lorca, dijo a EFE que se extrajeron 76.620 toneladas de desechos impregnados de petróleo del lago desde mediados de 2023, cuando comenzó un plan de recuperación del estuario.
El funcionario explicó entonces que esta cantidad de residuos “petrolizados” forma parte del total de 233.936 toneladas de basura recolectadas hasta ese momento a través de programas como ‘Pesca tu plástico’, con el que pescadores ayudan a sanear estas aguas.
Indicó también que el Gobierno trabaja en soluciones conjuntas con autoridades del departamento colombiano del Norte de Santander, donde se origina el principal afluente del lago, así como con representantes de los cuatro estados de Venezuela bañados por el estuario: Zulia, Mérida, Táchira y Trujillo.
Además, señaló que las autoridades desarrollan protocolos “para ver si hay alguna forma de degradar el alga” que predomina hoy en el lugar, conocida como verdín.