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A partir de septiembre, cerca de 310.000 residentes de Houston notarán cambios en sus facturas de agua, lo que podría resultar en cargos más altos o más bajos en comparación con las tarifas promedio que han estado pagando recientemente.
Este ajuste dio lugar tras numerosas quejas sobre facturas en las que algunos residentes se veían forzados a pagar miles de dólares. Para resolver este problema, el alcalde John Whitmire presentó un plan destinado a resolver estos problemas de facturación mediante la sustitución de 125.000 contadores de agua defectuosos por contadores inteligentes actualizados.
Es importante señalar que antes de la instalación de estos nuevos sistemas, a los clientes se les cobraba en función de una media de su consumo de agua durante los 36 meses anteriores.
Con el Plan de Mejora de la Factura del Agua, a los hogares sin datos históricos de consumo se les ha facturado una tarifa fija de 3.000 galones al mes. A principios de este mes, los residentes recibieron una notificación de 60 días en la que se les alertaba que su facturación volvería a ajustarse al consumo real de agua.
El Departamento de Servicios Públicos anima a los residentes a controlar activamente su consumo de agua y comprobar si hay fugas en sus hogares para evitar aumentos inesperados en sus facturas. También sugieren que hacer ajustes en los hábitos de uso ahora puede ayudar a los residentes a gestionar mejor sus gastos, ya que la ciudad hace la transición a un sistema de facturación más transparente y equitativo para todos los clientes.