Esta nueva década marcará un antes y un después en el mundo de la tecnología. Veremos crecer los niveles de automatización y robotización, sistemas en la nube computacional, inteligencia artificial, blockchain, Internet of Things (IoT), Software-as-a-Service (SaaS), Platform-as-a-Service (PaaS), Infrastructure-as-a-Service (IaaS), carros auto-manejables, taxis voladores, etc. Veremos como toda esta tecnología afectará positivamente el campo de la medicina, el cual dará saltos cuánticos tanto en el área de diagnóstico como de procedimientos médicos preventivos y curativos. El área tele-comunicacional también verá gigantescos avances con la red 5G. Otras áreas también verán significativos avances a través del uso de nuevas tecnologías.
El año 2020 ya empieza a darnos muestras de este hito. Al momento de redacción de este artículo Amazon (NASDAQ:AMZN) y ExxonMobil (NYSE:XOM) estarían anunciando una alianza estratégica que permitiría a los usuarios de Alexa hacer sus pagos de compra de combustible a través de un simple comando de voz: “Alexa, pay for gas”. Esta tecnología estará disponible durante el 2020 en unas 11,500 estaciones de este gigante energético en toda la unión americana. Si bien este tipo de tecnología no debería sorprendernos a esta altura, si nos sorprenden los invalorables beneficios que esto brindará a nuestras vidas. Tener la capacidad de poder pagar antes de llegar a la estación de gasolina (o inmediatamente después de dispensar la gasolina desde dentro del automóvil) repercute en una mayor comodidad para el usuario, muy específicamente en ahorro de tiempo y seguridad. Como era de esperarse, ambas empresas mostraron un alza en Wall Street al momento de este anuncio. La presentación de esta tecnología se realizará en Las Vegas (Nevada) en el marco del afamado evento anual organizado por el Consumer Technology Association (CES), entre el 7 y el 10 de enero 2020. Cientos de empresas presentarán sus nuevos e innovadores productos computacionales y electrónicos, pero atención especial se dará hacia esta genial invención.
No debemos descuidar el hecho que mayores niveles de automatización y reemplazo por robots de actividades tradicionalmente ejecutadas por el ser humano, trae consigo otros niveles de riesgo, muy específicamente los relacionados a la ciberseguridad de productos y tecnologías que utilizan la red de redes como medio de interacción con el usuario. Este tema ha cobrado, y seguirá cobrando, una altísima importancia en los próximos años. Cada vez los ciberataques toman formas más sofisticadas y “creíbles”. Si bien los niveles de concientización sobre estos riegos se hacen cada vez más prevalentes, también es cierto que los ciberhampones van a un ritmo aún más acelerado que la implementación de estas tecnologías, y siempre tienden a hacer de inocentes usuarios las víctimas perfectas. Uno de los mecanismos que los ciberatacantes utilizan es el “zero day exploit”, lo que significa que cuando se conoce de una nueva vulnerabilidad en un sistema computacional/software, el mismo día el ciberatacante perpetra su fechoría contra los sistemas que presentan esta vulnerabilidad. Es el usuario quien debe ejercer su criterio para determinar que puede representar un riesgo informático y si se arriesga o no a exponer su información personal/crediticia a riesgo.
Bienvenidas todas aquellas tecnologías que hacen más fácil nuestras vidas, mas siempre permanezcamos atentos a los riesgos que las mismas puedan generar.