
Foto: Pixabay
Este sábado, ciudadanos en el área de Kingwood reportaron que a media milla de la planta de tratamiento de aguas, se olían aguas residuales.
Algunos vecinos llamaron a KHOU 11 para decir que estaban saliendo aguas residuales de la planta, pero la ciudad de Houston dice que no es así.
El equipo de KHOU11 contactó con el Departamento de Obras Públicas de Houston para averiguar de dónde procedía el olor. Dijeron, en un comunicado, que el fuerte olor a aguas residuales provenía de un mal funcionamiento del equipo.
Un portavoz dijo que no tenía nada que ver con el proceso de tratamiento del agua y que en ningún momento se habían vertido aguas residuales sin tratar.
Asimismo indicó que no se vertieron aguas residuales en el lago Houston.
Según la ciudad, los malos olores son sólo un inconveniente, no una amenaza para la salud.
La declaración completa de la ciudad se puede leer a continuación:
“No se vertieron aguas residuales no tratadas al lago Houston. Houston Water comenzó a investigar este asunto el miércoles al recibir preguntas. El fuerte olor a aguas residuales se debió a un mal funcionamiento del equipo que actualmente está siendo reparado. El mal funcionamiento del equipo está en los depuradores que tratan los olores, no en los procesos de tratamiento de aguas residuales. Las aguas residuales fueron y siguen siendo tratadas en su totalidad. Houston Public Works anima a los clientes a llamar al 311 si tienen alguna pregunta relacionada con el agua potable o las aguas residuales”.
Con información de KHOU11 / Traducción: EVH…