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Puede que no sea la temporada “principal” de las serpientes, pero hay un tipo de serpiente por la cual residentes del área de Houston deben estar alerta.
Según el Departamento de Parques y Vida Silvestre de Texas, las cabezas de cobre venenosas tienen bandas transversales de color castaño o marrón rojizo sobre un cuerpo de color más claro. Estas serpientes se encuentran en zonas rocosas y en fondos boscosos y son poco frecuentes en zonas secas.
Clint Pustejovsky, propietario de Texas Snakes & More, dice que a las cabezas de cobre les encantan las cigarras, que salen mucho en verano.
Los residentes de las zonas en las que suelen aparecer estas serpientes, como The Woodlands, están preocupados por sus mascotas y niños pequeños.
Pustejovsky dice que los dueños de mascotas deben preocuparse por la hinchazón después de una mordedura de este tipo de serpientes.
Dice que las mordeduras suelen producirse en la cara, lo que puede causar hinchazón en la boca y afectar o cortar potencialmente el oxígeno.
No sólo hay que pensar en las mascotas. Dice que los niños pequeños también son vulnerables y que los padres deben enseñarles a no acercarse nunca a una serpiente cuando la vean.
Según Pustejovsky, una vasija de antiveneno para una mascota puede costar miles de dólares y para un humano, puede ser de decenas de miles.
Y si ves una, Pustejovsky dice que no te acerques a ella, da tres grandes pasos hacia atrás. Y una cosa que nunca debes pisar su espalda.
Según Texas Parks and Wildlife, hay tres subespecies de esta clase de serpientes en Texas; Southern copperhead (A.c. contortrix), de 20 a 30 pulgadas de largo y que se encuentra en el tercio oriental del estado; Broadbanded copperhead (A.c. laticinctus), de unos 60 centímetros de largo, muy dispersa en el centro y el oeste de Texas; y la Trans-Pecos copperhead (A.c. pictigaster), de 20 a 30 pulgadas de largo y que se encuentra cerca de manantiales en la parte sur de la Trans-Pecos.
Con información de Click2Houston / Traducción: EVH…