Alemania aprobó imponer multas de hasta 2.500 euros para los padres que no vacunen contra el sarampión a sus hijos en edad escolar.
Esto lo informó el consejo de ministros alemanes, alegando que su objetivo es evitar que todos los niños se contagien de sarampión ya que este es altamente contagioso y puede tener una evolución muy mala, a veces fatal.
Esta decisión obliga a vacunar a los menores en centros de refugiados y contempla incluso la exclusión de menores no vacunados del derecho a asistir a la guardería. La misma entraría en vigencia a partir de marzo del próximo año si la cámara baja la ratifica.
Cabe destacar que el año pasado se registraron en Alemania 543 casos de sarampión y en lo que va de este año suman ya más de 400.