El Consejo de Ministros de Alemania, aprobó dos proyectos de ley para reglamentar la inmigración de trabajadores de países fuera de la Unión Europea (UE) y así beneficiar las carencias de mano de obra que afectan a la economía alemana.
El primero, da la oportunidad a ciudadanos de países de fuera de la UE de venir a Alemania a buscar trabajo, siempre y cuando tengan conocimientos del idioma y tengan una formación laboral o universitaria que haga pensar que puedan integrarse en el mercado laboral.
El segundo proyecto, beneficia a los solicitantes de asilo cuya petición haya sido rechazada pero que por diversas razones no pueden ser expulsados del país y hayan hecho progresos en su integración.
Según el ministro de Economía, Peter Altmeier, quien presentó los proyectos de ley junto con otros dos colegas, este proyecto de ley permite que se dejen atrás los debates ideológicos sobre una ley de inmigración.