La plataforma de filtraciones futbolísticas Football Leaks difundió dos presuntas irregularidades en controles antidoping del capitán de Real Madrid, Sergio Ramos.
De acuerdo a esta plataforma, Ramos habría registrado la presencia de un potente corticoide en una muestra que le fue tomada luego de la final de la Liga de Campeones de 2017.
Ramos confirmó que dicho corticoide era dexametasona, el jugador reconoció haber tomado este producto, pero mediante inyección intraarticular, un argumento que convenció a la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol, que archivó el caso.
Sin embargo, Football Leaks, aseguró que los servicios médicos de Real Madrid no completaron correctamente el formulario médico entregado a los controladores de la UEFA, puesto que confundieron la dexametasona con otro fármaco, la betametasona.
Igualmente develó que Ramos se había duchado antes de que se le realizase el control antidoping tras el partido entre Real Madrid y Málaga. Esta conducta podría considerarse como una infracción a la ley española, ya que es tomada como una traba a la prueba.
Frente a estas revelaciones, el Real Madrid reaccionó con un comunicado en el que negó que Ramos hubiese incumplido la normativa de control antidoping, asegurando que la Unión de Asociaciones Europeas de Fútbol había recibido la información puntual y había realizado su respectiva verificación.