REUTERS.- Miles de venezolanos tomaron el sábado las calles para protestar por la falla de servicios que mantiene a oscuras y sin agua a parte del país, reclamando la salida de Nicolás Maduro, que ante nuevas sanciones de Estados Unidos prometió más “revolución”.
“Aquí no venimos a exigir agua, luz, venimos a exigir libertad, democracia”, dijo el jefe del Congreso, y el presidente (e) reconocido por más de 50 países, Juan Guaidó desde una avenida al este de Caracas, donde se efectuó la concentración opositora, y quien anunció para el miércoles 10 de abril nuevas protestas. “Vamos de nuevo a las calles”.
Como se podrá recordar, Venezuela sufrió en marzo dos extensos apagones que dejaron a oscuras a gran parte del país. El gobierno los atribuyó a un “sabotaje”, pero expertos dicen que las suspensiones obedecen a la falta de mantenimiento y de inversión en infraestructura.
Aunque el gobierno de Nicolás Maduro anunció cortes programados de tres horas en la semana que excluyen a Caracas, en varios estados son más prolongados, sobre todo en el oeste del país. En la capital todavía había algunas fallas en el suministro de agua.
En Maracaibo, capital del estado petrolero de Zulia, uno de los más castigados por los cortes de luz, la policía dispersaba las protestas con gases lacrimógenos e incluso con perdigones cuando apenas comenzaban.
“Salí a marchar para buscar un cambio por mis hijos, hace un mes casi pierdo a uno de ellos porque me le dio hepatitis”, dijo Denis Fernández, de 25 años, que fue alcanzado por un perdigón. “Estoy harto. Me hirieron y aunque me asusté lo que me da es rabia”.
Guaidó llamó a sus seguidores a continuar con las protestas, aún si hay temores de que sean reprimidas. Y convocó para otra manifestación el miércoles.“Miraflores (palacio de Gobierno) tiembla porque estamos en la calle. Hoy se atrincheraron en cuatro cuadras, nosotros estamos en 358 puntos” del país, dijo el opositor. “¿Cómo nos protegemos? Con mucha gente, no nos van a encarcelar a todos”.
En respaldo a Maduro, miles de oficialistas salieron desde el oeste y centro de Caracas batiendo tambores y mostrando su apoyo al oficialista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) en una marcha que llegó al palacio presidencial. “Estamos en una verdadera emergencia eléctrica, en una verdadera emergencia nacional (…) producto de los ataques terroristas”, dijo Maduro a sus simpatizantes en un podio frente al palacio. “No tienen moral son unos despiadados, malos, perversos, malucos, fascistas”.
Maduro dice que Guaidó es un “títere” de Estados Unidos y acusa a Washington de querer derrocarlo para apoderarse del petróleo venezolano con una guerra económica y “ataques electromagnéticos” a la infraestructura eléctrica.
En este sentido, Washington anunció el viernes más sanciones contra el sector petrolero, la principal fuente de divisas del país, para tratar de cercar financieramente al gobierno. “A cada sanción, una respuesta y más revolución”, dijo Maduro, que convocó a un diálogo por la paz nacional y pidió a México, Uruguay y Bolivia que acompañen ese proceso.
Sus seguidores corearon “Guaidó, Guaidó, te sale Tocorón”, aludiendo a una cárcel en la zona central de Venezuela. El líder opositor está siendo investigado por la fiscalía bajo acusaciones de violencia, sabotaje y por pedir sanciones internacionales contra su país.