Madrid es una ciudad para regresar una y otra vez. Las primeras visitas, siempre están cargadas de turismo, pero a medida que vas superando esa etapa, comienzas a vivirla como hacen los madrileños.
Caminarla es definitivamente la mejor opción, su arquitectura te transporta a la Caracas de antes, edificios preciosos, amplias aceras y calles y, zonas verdes que te refrescan el caminar.
Es realmente una ciudad muy bella llena de gente amable y relajada que como en toda España, te hacen saber que si ellos no vivieron en Venezuela, algún familiar lo hizo y por eso, se sienten agradecidos.
En lo gastronómico, diría que Madrid es como el pollo… para comérsela con las manos! Es asombrosa la cantidad de lugares que por toda la ciudad hay. Para todos los gustos y presupuestos.
Están aquellas tasquitas donde los vecinos de siempre se reúnen, las tascas nuevas que ya de tasca (en diseño) no tienen nada y después, los restaurantes. Todos tienen su platillo bandera, pero olvídensedel cremero, del exceso de ajo o aceite, hoy por hoy, todo está basado en la simplicidad de los platillos que respetan y resaltan la calidad del producto.
¡¡¡Bravo!!! En este viaje, exploramos lugares que nunca antes habíamos ido. No repetimos.Es así que nos tropezamos con Orio (en la calle Fuencarral) y su maravillosa comida Vasca, donde sus Pintxos, la Lubina fresca a la plancha y las Navajas destacaron entre otros.
El Pimiento Verde en la calle del Príncipe de Vergara, donde destacaron las Alcachofas En Flor a la plancha y, los Pimientos de Piquillos y Ventresca de Atún que te hacen entender que la calidad del producto es definitivamente lo importante. El Gordo de Velázquez (queda en esa calle) la Ensaladilla Rusa,los Huevos Fritos con Chanquetes (unos diminutos pescaditos fritos,más rico que comer cotufa en el cine) y el Pulpo a la Parrilla sobre salieron.
Restaurante Cinco Jota (5J) en la Serrano, donde obviamente el JamónIbérico marca la pauta (servido en un plato en forma de cono, espectacular) y las Carnes Ibéricas a la parrilla. Los Roof Top (hay varios) es una súper alternativa para unos Gin Tonics a media tarde y aprovechar para disfrutar la vista de la ciudad desde arriba. La Azoteadel Centro de Bellas Artes con la vista 360 sobre Madrid y el GymageLounge son dos que valen la pena disfrutar.
El sistema de trenes en Europa es maravilloso, así que a menos de media hora, podemos llegar a Segovia donde conseguimos los clásicos cochinillos que por años,tras años, vienen preparando en el Mesón de Cándido, aunque esta vez, optamos por el de El Mesón de José María donde obviamente el Lechón se roba el show,más, si lo piden completo (para seis personas normales, cuatro con hambre atrasado) ya que lo pican con el plato en tu presencia.
Los huevos fritos con espárragos (para chuparse los dedos) las mollejillas de cordero lechal otra locura al igual que los judiones, pero por nada del mundo dejen de comerse la Tarta Ponche de Segovia, muy típico de la zona pero que nadie (por lo que pudimos constatar) hace mejor que ellos. Creo que fue lo mejor de todo el viaje, yo iría solo por ella sin pena alguna. Una recomendación, después del cochinillo, mas vale que caminen la bella Segovia, falta les hará. Lávense las manos y a patear Madrid que está muy rica.
RECOMENDACIÓN: Los restaurants permanecen full, es importante reservar y tengan en cuenta que abren de 1 pm a 3 pm y luego, tipo 8;30 pm
TIP DE LA SEMANA:En cualquier sitio que se metan comerán muy bien, pero mejor es ir “dateado” porque hay sitios donde comerán mejor.
Recuerda, vive la experiencia en positivo y disfruta los resultados!
Manuel E. Guzmán-López
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Manuel Guzmán-López / foto: referencial