Un funcionario de la Casa Blanca confirmó a los diversos reporteros que Ivanka, de 35 años, tendrá su propio espacio en el ala Oeste, y sobre todo, acceso a información clasificada. La hija del republicano no tendrá una designación oficial dentro del Gobierno ni cobrará un salario.
Ivanka se unirá a su esposo, Jared Kushner, quien es el asesor en jefe de Donald Trump.
Cuando se anunció el rol que tendría el marido de está, fuentes oficiales indicaron que Ivanka no tendría ningún rol en la Casa Blanca, y que la misma se concentraría en el traslado de su familia a Washington. Sin embargo, desde ese entonces ha tenido un papel sumamente visible.
La semana pasada se sentó al lado de la canciller alemana Angela Merkel en su visita a la Casa Blanca.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE