El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su esposa Melania viajaron este Lunes a Panhandle, zona devastada la semana pasada por el huracán Michael.
Además de haber proporcionado su asistencia, Trump firmó una declaración donde aseguraba que el gobierno federal pagará por ahora, el 100 por ciento de la limpieza en Florida, hecho que aliviana temporalmente la carga financiera sobre el estado abatido por la tormenta.
Entre las áreas más afectadas se encontraba Mexico Beach, una ciudad de Florida que el gobernador del estado, Rick Scott recorrió antes de la visita de los Trump, declarando que ahora se asemeja a una zona de guerra, afirmando que el daño es uno de los peores que haya visto.
El huracán Michael tocó tierra el pasado miércoles como un poderoso huracán con vientos máximos de 250 kilómetros por hora y una gran marejada ciclónica que se combinó para derribar edificios, cortar la electricidad y dejar escombros a lo largo de las zonas costeras.