A todos los que vivimos fuera de nuestro país, ya se nos hace sumamente difícil cambiar la millonada de la que se habla en bolívares en una calculadora, y mucho menos mentalmente.
Escuchamos que un cartón de huevos cuesta 5 millones. Un kilo de carne no sé cuantos millones y así en cada rubro de la alimentación, o como le dicen allá “la canasta alimentaria. Pero eso no es todo: si eso lo escuchamos un martes, el día jueves es otra millonada más. Lo único que uno puede preguntarse es cómo come la gente.
Por allí salió un video de una señora que llevó un saco de billetes de 100 para comprar no sé cuántos gramos de mortadela. Y lo mejor de la cuestión, es que la señora está muerta de la risa.
No hay comida. No hay cauchos. NO hay repuestos para los carros… y como consecuencia, la gente va en unas cosas que ahora llaman “perreras”. También hay videos de eso… y la gente va sonriendo.
Si alguien que me lee y tiene una explicación para esto, que me escriba.
Con respecto a las personas que van en las dichosas “perreras” obviamente que no van de paseo; van a trabajar. Pero… A trabajar ¿para qué? ¿Cuánto gana una persona? ¿Cuánto le cuesta montarse en la fulana perrera?
No entiendo nada. La gente se levanta… no tiene agua… no tiene comida.. sale como puede sin lavarse los dientes y sin comer, para montarse en un camión de reses… Y todavía trabaja. Después dicen que el venezolano es flojo. O que por qué no sale a protestar. El que diga semejante insulto, hay que freírlo en aceite… pero es que aceite no hay.
Peeeero…. (siempre hay un pero en nuestro país) uno se mete en las redes -instagram por ejemplo- y ve el matrimonio de fulanita con fulanito y hay decenas de personas tomando champaña y en trajes largos que seguro hoy día valen un huevo. Ustedes dirán: Seguro son enchufados. Apuesto a que sí, pero y la gente que va en perreras ¿no se da cuenta?
En días pasados vi un video de una artista que se presentaba en Maracaibo y que grabó la ciudad completamente sin luz (créanme que no sé cómo hace una gente en ese calor sin siquiera un ventilador) y que se hospedó en el Maruma. En ese video ella comenta que el Maruma tiene lujos y confort. De hecho muestra el buffet de desayuno al día siguiente, con jamón, diferentes quesos, panecillos, croisants, arepas y todo tipo de embutidos…pero hace la salvedad que detrás de esas instalaciones, solo hay ranchos con hambre y miseria (¡!) Créanme que le menté la madre a ella, al hotel… y a la gente que está en los ranchos. ¡Qué de sentimientos encontrados!
Ya ni quiero ver noticias. Cada vez que podemos, enviamos a Venezuela medicinas y alimentos, pero es como echar un grano de arroz en un pote de tierra.
Bueno. La idea no era cogé calentera ( como hubiera dicho mi abuela) pero en verdad, nuestra querida Venezuela, es la sede de las incongurencias.
Cariños y hasta la próxima…