El papa Francisco, condenó el atentado que provocó la muerte a 21 personas y decenas de heridos en Bogotá, calificandolo como cruel e inhumano.
Por medio de un telegrama enviado en nombre de Francisco por su secretario de Estado, Pietro Parolin, al arzobispo de Bogotá, Rubén Salazar Gómez, se expresaron los sentimientos del pontífice quien condenó la violencia ciega y la consideró como una ofensa gravísima hacia Dios.
Dentro de la misiva, también se manifiesta su más profundo pesar por las víctimas que han perdido la vida en una acción tan inhumana y además se ofrece sufragios por su eterno descanso.