El presidente francés, Emmanuel Macron, señaló que no renunciará a la medida correspondiente al aumento de los impuestos a los carburantes.
Según el mandatario, se deben escuchar las protestas sociales, sin embargo no se debe renunciar a las responsabilidades con el país, ya que existe también una alarma medioambiental.
No obstante, tendiendo la mano a los manifestantes, anunció que los impuestos serán adaptados en función de las fluctuaciones del precio del barril del petróleo, para proteger el bolsillo de los ciudadanos más modestos.