El expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, fue sentenciado este miércoles a 12 años y 11 meses de prisión por cargos de corrupción y lavado de dinero.
Lula carga una pena similar de 12 años y un mes de cárcel por corrupción y lavado de dinero por la operación Lava Jato, la macrocausa de corrupción y pago de sobornos que ha llevado a decenas de políticos y empresarios brasileños a la cárcel y ha sacudido los cimientos de la política local.
Según un tribunal de primera instancia, estos nuevos cargos se dieron debido a que el exmandatario de izquierda se habría beneficiado de reformas en una hacienda en Atibaia (interior de Sao Paulo), a cambio de obtener contratos en Petrobras.