El preso político venezolano, Leopoldo López, quebró el perfil bajo que venía sosteniendo desde que recibió la prisión domiciliaria tras dos años de cárcel al hablar sobre la detención del presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó.
López, detalló los hechos de la detención destacando uno en particular, cuando intentan ponerle las esposas a Guaidó, momento en el cual el líder opositor se niega y no se las ponen cuando el dice ser el presidente de la Asamblea Nacional, única autoridad legítima.
Según el funcionario, estas actitudes muestran señales de esperanza para la oposición ante el régimen chavista, debido a que muestran un quiebre interno y como existe mucha fragilidad en la cadena de mando.