La olla solidaria o también llamada “Olla milagrosa” es una iniciativa de la Iglesia Chiquinquirá donde 80 y 100 voluntarios comparten la tarea de preparar y servir unos 850 platos de comida a los necesitados, provenientes de los alrededores de Caracas.
Su nombre se basa en el santo madrileño San Isidro Labrador, cuya olla nunca se vaciaba cuando daba de comer a los pobres.
Elsy Da Costa y Alcira de Hopkins, son dos de las voluntarias que coordinan la logística del comedor católico desde hace dos años y medio.
“Empezamos a preparar la comida, cortar las verduras y hortalizas el viernes por la tarde, la refrigeramos y el sábado amanecemos cocinando. Nos ayudan algunos chef de restaurantes y tenemos la donación de pan de las panaderías amigas”, indicaron ambas durante una entrevista con la ABC.
“Ese es el milagro, una vez no teníamos arroz y rogamos al cielo. Bueno, de pronto apareció un paquete grande de arroz y lo cocinamos para los pobres”, agregó Alcira.
El programa comenzó con 60 platos pero ese mismo día se duplicó a 120 ante la crisis y el hambre. El centro católico ha proporcionado alimento a 600 personas que frecuentan todos los sábados la parroquia.