Este fin de semana Guatemala, celebra elecciones generales, concretando el rumbo de sus 16 millones de habitantes.
Los guatemaltecos esperan salir del desánimo generado por la corrupción, la violencia y la vertiginosa pobreza que impulsan la masiva emigración hacia Estados Unidos.
Morales dará fin a un mandato de cuatro años con una popularidad muy baja y con el pedido de la fiscalía de investigarlo por corrupción.
La oferta que prevalece entre los 19 candidatos que buscan suceder al presidente Jimmy Morales es la de combatir la pobreza y la violencia criminal.
Según estadísticas obtenidas por UNESCO y PNUD, el 79% de los pobres son indígenas. En las áreas rurales, 8 de cada diez personas están en un estado de pobreza amplia. Casi 40% de las mujeres indígenas mayores de 15 años no sabe leer y escribir, 58% de los niños indígenas menores de cinco años sufre de desnutrición crónica, y más de la mitad de niños indígenas dejará la escuela antes de completar los años que le sacarían del ciclo de pobreza.
La favorita por los momentos es la socialdemócrata Sandra Torres, exesposa del expresidente Álvaro Colom (2008-2012), de quien se divorció en 2011 para poder postularse a la primera magistratura.
Le sigue el derechista Alejandro Giammattei, quien se postula por cuarta vez, aunque algunas proyecciones ubican a Roberto Arzú, hijo del fallecido expresidente Álvaro Arzú (1996-2000), como un posible segundo lugar en su primera incursión para alcanzar la presidencia.