El presidente Donald Trump exhortó a los países europeos a repatriar a sus centenares de ciudadanos prisioneros en Siria y que se habrían sumado al Estado Islámico cuyos últimos combatientes controlan un reducido sector del este sirio que está a punto de caer.
Franceses, alemanes, irlandeses, italianos, ingleses y canadienses fueron capturados en las últimas ofensivas de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) apoyadas por la coalición liderada por Washington.
La ofensiva está por terminar. Los yihadistas están atrincherados en un último sector de medio kilómetro cuadrado en Baghuz, en el este de Siria.
Pero se plantea ahora, con el fin de los combates, el espinoso problema de los extranjeros detenidos por los kurdos. Los hombres están en prisión, las mujeres y niños en campamentos de refugiados.
En Twitter, el sábado por la noche el presidente estadounidense Donald Trump instó a sus aliados a repatriar a los prisioneros.
“Estados Unidos pide a Gran Bretaña, Francia, Alemania y otros aliados europeos que repatrien a más de 800 combatientes del Estado Islámico que capturamos en Siria para que sean juzgados”, declaró.
“No hay alternativa ya que estaremos obligados a liberarlos. Estados Unidos no quiere que estos combatientes del Estado Islámico se esparzan por Europa”, insistió.
La administración semiautónoma kurda rechaza juzgar a los extranjeros y reclama que sean reenviados a sus países de origen. Pero las potencias occidentales se muestran globalmente reticentes, dada la hostilidad a ello de parte de la opinión pública.
París, Bruselas y Berlín reaccionaron este domingo.
Fuente: AFP