El jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, dio un plazo de 60 días a Rusia para cumplir el tratado sobre armas nucleares conocido como INF.
Pompeo, tras una reunión de la OTAN en la que recibió el apoyo de sus aliados políticos, declaró que Rusia había violado sustancialmente el tratado y que Estados Unidos suspendería sus obligaciones a menos que Rusia vuelva a cumplirlo plenamente y de forma verificable.
Dicho acuerdo, prohíbe las armas nucleares de medio alcance, aquellas con un rango de acción entre los 500 y los 5.500 kilómetros y disparadas en tierra (GLBM o GLCM, dependiendo de que se trate de un misil balístico o de crucero), en los arsenales de la Unión Soviética (mantenido luego por Rusia) y Estados Unidos, y fue firmado en 1987 por el secretario general Mijail Gorbachov y el presidente Ronald Reagan, respectivamente.