El Gobierno de Donald Trump planea incluir a Venezuela en la lista de patrocinadores del terrorismo internacional debido a sus presuntos nexos con organizaciones como Hizbulá o las desaparecidas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Esta lista suele estar reservada para los gobiernos acusados de brindar repetidamente apoyo a actos de terrorismo internacional. Por el momento, la misma solo incluye a Irán, Corea del Norte, Sudán y Siria.
Cuba también formó parte de esta lista por sus presuntos nexos con las FARC y con la también desaparecida ETA entre 1982 y 2015. Sin embargo, fue retirada de la misma durante el gobierno de Barack Obama debido al deshielo entre los dos países.
Los legisladores republicanos encabezados por el senador republicano de Florida, Marco Rubio, fueron quienes impulsaron la designación, citando los presuntos vínculos de Venezuela con el Hezbolá libanés, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) y otros grupos.
Sin embargo los expertos han minimizado la amenaza y la fuerza de esas conexiones, advirtiendo que una designación que no ofrece evidencia concreta podría debilitar la legitimidad de la lista de Estados Unidos.