La policía de Charleston, Carolina del Sur, ha arrestado al hombre identificado como sospechoso de haber disparado dentro de una iglesia, matando a nueve feligreses todos de la raza negra y reunidos en el templo para un rezo colectivo.
Se trata de Dylann Roof. un hombre de 21 años de edad residente de Lexington, también en Carolina del Sur.
Roof tiene un historial criminal, ya que en marzo había sido detenido bajo un cargo de drogas, sin que se conozcan de momento los detalles.
Conduce un Hyundai Elantra negro con matrícula de LGF330.
El asesino abrió fuego a eso de las 9 p.m. del miércoles después de haber pasado una hora dentro de la iglesia metodista Emanuel en el centro de Charleston, un ataque definido como un crimen de odio, informaron las autoridades.
En la mañana del jueves la policía difundió imágenes del sospechoso cuando entró a la iglesia, construida en el siglo XIX y uno de los puntos de referencia de la comunidad afroamericana de Carolina del Sur.
El jefe de la policía local, Greg Mullen, dijo creer que el asalto había sido un crimen de odio.
“El único motivo por el que alguien podría entrar en una iglesia y disparar a gente que reza es por odio”, dijo el alcalde de Charleston, Joseph P. Riley. “Es el acto más ruin que uno podría imaginarse, y llevaremos a esa persona ante la justicia”.
De hecho, el Departamento de Justicia anunció este jueves por la mañana que se ha abierto una pesquisa para investigar esta masacre como “crimen de odio”.
El líder de la minoría en el Senado estatal, Todd Rutherford dijo que el actual pastor del templo, el senador Clementa Pinckney, estaba entre los fallecidos.
Pinckney también era senador estatal.
El ataque se produjo dos meses después de la muerte de un hombre negro desarmado, Walter Scott, abatido a tiros por un policía blanco en la vecina North Charleston.
Ese crimen desató grandes protestas y dejó en evidencia las tensiones raciales en la zona.
El agente ha sido acusado de asesinato.
La gobernadora Nikki Haley pidió en un comunicado oraciones por las víctimas y sus familias, y rechazó la violencia en lugares religiosos.
“Aunque aún no conocemos todos los detalles, sí sabemos que nunca comprenderemos qué motiva a alguien a entrar en uno de nuestros lugares de culto y arrebatar la vida de otro”, dijo Haley.
Poco después del tiroteo el miércoles, un grupo de pastores se reunió ante la iglesia para rezar en un círculo al otro lado de la calle.
La iglesia Episcopal Metodista Africana de Emmanuel tiene una comunidad tradicionalmente afro-estadounidense y su historia se remonta a 1816, cuando varias iglesias se separaron de la iglesia Episcopal Metodista de Charleston.
Uno de sus fundadores, Denmark Vesey, intentó organizar una revuelta de esclavos en 1822. Fue atrapado, y terratenientes blancos quemaron su iglesia en represalia. Los parroquianos continuaron su actividad religiosa en la clandestinidad hasta después de la Guerra Civil.
Varias personas sobrevivieron al tiroteo, dijo Mullen, sin detallar la cifra.
EFE / Foto: Referencial