Este domingo el ejército de Estados Unidos y el gobierno afgano confirmaron la muerte del jefe del grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Afganistán, Abdul Hasib, durante una operación conjunta a fines de abril.
“Varios otros responsables de alto rango” del Estado Islámico resultaron muertos, así como 35 combatientes durante un ataque de comando afganos juntos con fuerzas estadounidenses, así lo dio a conocer un comunicado de las fuerzas de Estados Unidos en Afganistán.
Por medio de una declaración separada, la presidencia afgana “confirma que Abdul Hasib, el líder del El-Jorasán resultó muerto en la provincia de Nangarhar”, la cual es fronteriza con Pakistán y feudo del Estado Islámico.
El Pentágono había anunciado el 29 de abril, sin confirmarla, la muerte “probable” de Abdul Hasib durante una operación que le había costado la vida dos Rangers estadounidenses.
“Esta operación conjunta exitosa constituye un nuevo e importante paso en nuestra campaña para liquidar al EI-J en 2017”, subrayó el jefe de las fuerzas estadounidenses en Kabul, general John Nicholson.
“Es el segundo emir del Estado Islámico que matamos en nueve meses, junto a decenas de sus jefes y centenares de sus combatientes. Desde hace más de dos años, el EI-Jorasán lleva a cabo una campaña bárbara de asesinatos, torturas y violencia contra la población afgana, en particular en el sur de Nangarhar”, agregó Nicholson.
Recordemos que el Pentágono se fijó la meta de acabar con la rama afgana del Estado Islámico en los próximos meses.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE