Una traductora del FBI con un acceso de seguridad a información secreta viajó a Siria en 2014 y se casó con el miembro de ISIS al que se le había asignado investigar, reseñó CNN.
La funcionaria rebelde, Daniela Greene, mintió al FBI sobre dónde iba y advirtió a su nuevo esposo que estaba bajo investigación, de acuerdo con los registros de la corte federal.
El caso de Greene, que nunca había sido divulgado, expone una violación embarazosa de la seguridad nacional en el FBI, una agencia que ha vuelto su misión sacar a simpatizantes de ISIS del país.
También plantea preguntas acerca de si Greene recibió un trato favorable de los fiscales del Departamento de Justicia que la acusaron de un delito relativamente menor y luego pidieron a un juez que le diera una condena reducida a cambio de su cooperación, cuyos detalles siguen cubiertos por el secreto ordenado por la corte.
Fue Denis Cuspert, un rapero alemán convertido en reclutador de ISIS, cuya creciente influencia como reclutador en línea de violentos yihadistas lo había puesto en el radar de las autoridades antiterroristas en dos continentes.
En Alemania, Cuspert era conocido con el nombre artístico de Deso Dogg. En Siria, era conocido como Abu Talha al-Almani. Elogió a Osama bin Laden en una canción, amenazó al expresidente Barack Obama con un gesto de corte de garganta y apareció en videos de propaganda, incluyendo uno en el que estaba sosteniendo una cabeza humana recién cortada.
A las pocas semanas de casarse con Cuspert, Greene, de 38 años, parecía darse cuenta de que había cometido un terrible error. Ella huyó de regreso a Estados Unidos, donde fue inmediatamente arrestada y aceptó cooperar con las autoridades. Se declaró culpable de hacer declaraciones falsas sobre terrorismo internacional y fue sentenciada a dos años de prisión federal. Fue liberada el verano pasado.
El FBI, en una declaración a CNN, dijo que como resultado del caso de Greene “tomó varias medidas en una variedad de áreas para identificar y reducir las vulnerabilidades de seguridad. El FBI sigue reforzando las medidas de protección en la realización de su trabajo vital”.
El FBI no identificó qué medidas se tomaron y se negó a dar más comentarios.
“Es una vergüenza impresionante para el FBI, no hay duda al respecto”, dijo John Kirby, un exfuncionario del Departamento de Estado. Dijo que sospecha que la entrada de Greene en Siria requirió la aprobación de los principales líderes de ISIS.
La mayoría de los extranjeros que intentan entrar en una región de ISIS en Siria corren el riesgo de que les “corten la cabeza”, dijo Kirby, ahora comentarista de la CNN sobre asuntos de seguridad nacional.
“Así que para que ella pudiera entrar como estadounidense, como mujer, como empleada del FBI, y para poder tener residencia con un líder conocido de ISIS, todo tenía que ser coordinado”.
En los documentos judiciales presentados ante el Tribunal de Distrito de Estados Unidos en Washington DC, los fiscales calificaron la conducta de Greene como “flagrante”, merecedora de “castigo severo”.
El fiscal adjunto estadounidense Thomas Gillice dijo que Greene había “violado la confianza pública, la confianza de los funcionarios que le otorgaron la autorización de seguridad y la confianza de aquellos con quienes trabajaba y, al hacerlo, puso en peligro la seguridad de nuestra nación”.
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CNN en Español / Foto: Referencial