El joven identificado como Damon Smith, construyó el artefacto explosivo siguiendo las instrucciones de un artículo de Al Qaeda titulado “Haz una bomba en la cocina de tu madre”, sin embargo, el estudiantes dejó la bomba en una mochila en un vagón del metro de la capital el 20 de octubre del año pasado, pero los pasajeros se dieron cuenta y alertaron al conductor del tren.
El conductor estimó que en un principio se trataba de un objeto perdido, pero al percatarse que unos cables sobresalían de la mochila avisó a las autoridades.
El joven fue captado por las cámaras de seguridad saliendo del tren y dejando tras de sí el artefacto, que contenía explosivos y metralla.
Smith se declaró solo culpable de amenaza falsa de bomba, y aunque su abogado afirmó que no es “un yihadista lleno de odio”, un tribunal de Londres lo declaró culpable del delito más grave, posesión de explosivos con intención de usarlos. El 26 de mayo se conocerá la pena final.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: EFE