Pocas horas después del anuncio del mandatario, el jefe del equipo negociador por parte del gobierno colombiano informó que se había iniciado una operación para la liberación de Sánchez con el acompañamiento de la iglesia católica y la cual se espera que concluya el próximo 3 de noviembre.
Por su parte, el Ejército de Liberación Nacional (ELN) mostró su inconformidad con la medida tomada por el jefe de Estado colombiano.
El gobierno de Ecuador tenía listas las instalaciones y un gran operativo de seguridad para que la mesa de negociación se instalara en dicho país.
Sin embargo, desde el palacio de gobierno en Bogotá, Santos expresó: “quiero anunciarle al país que he dado instrucciones al equipo negociador con el ELN de que suspenda su viaje a la ciudad de Quito”.
Asimismo precisó que la instalación pública de la mesa de negociaciones con el Ejército de Liberación Nacional, ELN, “queda aplazada hasta tanto no se libere sano y salvo a Odín Sánchez”, quien es rehén de la guerrilla desde hace seis meses.
Al mismo tiempo Santos reiteró “toda la voluntad del gobierno nacional para avanzar en este proceso”.
“Acabo de llamar al presidente (ecuatoriano) Rafael Correa a quien le he agradecido su comprensión y toda su colaboración para avanzar en estos diálogos y por supuesto lo he informado en detalle de esa decisión”, de suspender el viaje de los delegados, agregó.
El ex legislador Sánchez se entregó en abril al grupo rebelde a cambio de la liberación de su hermano Patrocinio Sánchez, exgobernador del departamento colombiano de Chocó, quien permanecía secuestrado desde 2013 y había enfermado durante su cautiverio.
Antes de iniciar las negociaciones el gobierno y el ELN acordaron la liberación de los retenidos en poder de ese grupo guerrillero para crear un ambiente positivo para el diálogo. Pero hasta el momento la ELN ha incumplido con su palabra.
Iveth Villalobos / EV Houston / Foto: Referencial