El progenitor de un preso que habría sido asesinado durante un motín y toma de rehenes en una cárcel venezolana denunció ante los medios que su hijo fue descuartizado y posteriormente ingerido por los otros reclusos.
Carlos Herrera reveló, entre lágrimas, que habló con su hijo, Juan Herrera, por última vez el pasado viernes 30 de septiembre a las 11:30 p.m. Se encontraba recluido en el Cuartel de Prisiones de Politáchira por el robo de vehículos.
Herrera cuenta que fue extorsionado por uno de los cabecillas de la toma, identificado como Juan Gabalzón, quien exigió un carro a cambio de volver a ver a su hijo. Sin embargo, al no tener fe de vida de su hijo, se negó a tal petición.
De igual forma, Carlos indicó que al menos 40 presos arremetieron contra Juan, que habría sido apuñalado y colgado para que se desangrara. “Llamaron a este señor Dorángel (llamado Comegente) para que comenzara a descuartizarlo y así lo hicieron con el otro joven. El dolor que más me da es que no voy a tener nada para hacerle un funeral” añadió
Narró que cuando se enteró de la muerte de su hijo, también supo de otros dos hombres que habían sufrido el mismo final. Identificó a uno de ellos como ‘Anthony’.
“Yo no los conocía (a las víctimas). Conocí a sus padres ahorita en este dolor. También hay otro que está en PTJ (Cicpc) y que lo están entregando a sus padres. Pero no le quieren decir la verdad al país” dijo.
“Los picaron en pedazos y se los dieron a los detenidos para que se los comieran(…) y quienes no lo hicieran los golpeaban, les quitaban dedos, les partieron las piernas, les perforaron pulmones y los golpeaban en la cabeza con un martillo; fue atroz y desastroso lo que vivieron esas personas allá”, señaló.
Herrera afirma haber obtenido esta información a través de unos rehenes que salieron en libertad y que se encontraban presentes cuando comenzó el presunto acto
Maholy Leal Medina/EV Houston / Foto: Referencial