Los 22 miembros de la delegación norcoreana desfilaron junto a sus 121 vecinos surcoreanos en el evento, todos detrás de una bandera con el mapa de la península sobre un fondo blanco.
Más de 2.900 deportistas pugnarán por los 102 títulos en liza, correspondientes a siete deportes y 15 disciplinas durante dos semanas, en la primera gran cita del deporte en 2018, antes del Mundial de Rusia en el verano boreal.
El Barón Pierre de Coubertin pensó en los Juegos Olímpicos como un elemento de entente y convivencia entre los pueblos, algo que vivirá uno de sus sucesores, el alemán Thomas Bach, actual presidente del Comité Olímpico Internacional (COI).
Bach fue uno de los relevistas de la llama olímpica este viernes.
“Es una gran emoción porque la llama es un símbolo de paz y tolerancia. Estoy seguro de que Corea mostrará su cultura y dará la bienvenida al mundo con este festival. Deseo que estos Juegos sean recordados como un gran festival a escala humana. Este es el mensaje que quiero que llegue”, señaló Bach, este viernes, tras llevar la antorcha.
En el estadio, al inicio de la ceremonia, Kim Yo Jong, hermana de Kim Jong Un, y el presidente surcoreano se dieron un apretón de manos.
Iveth Villalobos / EV Houston Newspaper / AFP / Foto: AFP