Según el sindicato, los 15 tripulantes fueron “interrogados en condiciones que violan los derechos fundamentales”.
Fuentes judiciales argentinas citadas por el diario La Nación precisaron sin embargo que “cuando terminaron de declarar se fueron todos, nadie estuvo retenido indebidamente y se les dio el trato que se da a todo testigo”.
Diversas fuentes indicaron que el tratamiento que le dio el juez al caso de Aire France “fue exactamente el mismo” que a otros dos casos recientes en Buenos Aires, el de una colombiana en un vuelo de Latam que acusó a un pasajero argentino de masturbarse a su lado, y el de otra mujer que dijo haber sido manoseada en un vuelo de American Airlines.
“En esos dos casos fueron las propias tripulaciones las que hicieron las denuncias formales; en ambos vuelos, una azafata se sentó junto a las víctimas para acompañarlas, y las tripulaciones se pusieron a disposición. Ni Latam ni American Airlines se quejaron ni hicieron ninguna presentación contra el procedimiento”, dijo la fuente a La Nación.
En el caso de Air France “tras acusaciones hechas por una pasajera” que, según el sindicato francés es la hija de “un exviceministro de Justicia”, los 14 miembros de la tripulación vivieron “48 horas de angustia” en Buenos Aires, así lo señaló el sindicato SNPNC en su página web.
Los tripulantes fueron “detenidos por la policía, interrogados en condiciones que violan los derechos fundamentales, acusados y algunos encarcelados antes de ser liberados sin explicaciones”, afirmó SNPNC.
Sin embargo, hasta el momento la justicia argentina niega el hecho. El juez del caso explico que “el protocolo indica que a la víctima hay que asistirla, cambiarla inmediatamente de asiento ante la más mínima sospecha de acoso”, y según el denunciante la tripulación no lo hizo.
El presidente de la aerolínea francesa, Jean-Marc Janaillac, “expresó al ministerio de Relaciones Exteriores su indignación sobre las condiciones de convocación y de detención arbitraria de las que fue víctima la tripulación de Air France”, apuntó.
Por medio de una carta enviada a la embajada de Argentina en Francia, el sindicato narró y calificó estos hechos como “graves” y pidió que se abra una investigación.
Según SNPNC, la pasajera pidió que la ascendieran a la clase ejecutiva, lo que le fue negado. Pero, otro pasajero accedió a cambiarle el asiento tras quejarse de su vecino, citaron fuentes judiciales.
La pasajera, una doctora de 29 años, denunció el hecho ante la comisaría del aeropuerto internacional de Ezeiza.
El francés, de unos 30 años, fue arrestado, colocado en aislamiento durante 24 horas y liberado al día siguiente.
EV Houston Newspaper / Foto: EFE