El demócrata Brad Sherman, de California, dio curso a la amenaza que realizó el pasado mes de intentar destituir al mandatario republicano, al presentar una moción de cuatro páginas para “iniciar un juicio político a Donald John Trump, Presidente de los Estados Unidos, por crímenes y delitos graves”.
Sherman expresó a través de un comunicado que el presunto esfuerzo de Trump para anular una investigación sobres los lazos de su equipo de campaña electoral con Rusia así como una pesquisa contra un asesor de alto rango de su gobierno equivalía a una obstrucción de la justicia.
“Las revelaciones recientes de Donald Trump Jr. indican que la campaña de Trump estaba ansiosa por recibir ayuda de Rusia”, sostuvo Sherman.
“Ahora parece probable que el presidente tuviera algo que ocultar cuando trató de limitar la investigación del asesor de seguridad nacional (quien debió renunciar) Michael Flynn y la investigación general del caso ruso”, agregó.
Asimismo Sheman dijo “Creo que sus conversaciones con el director del FBI James Comey y su posterior despido constituyen una obstrucción de la justicia”.
Minutos más tarde la Casa Blanca reaccionó con desprecio cuando un periodista pidió una opinión relacionada a la iniciativa de Sherman. “Creo que es completamente ridículo y en el peor de los casos es un juego político”, respondió la portavoz de la Casa Blanca, Sarah Huckabee Sanders.
Sheman aseguró que en su pedido usó un lenguaje similar al de la primera moción para pedir un “impeachment” contra el presidente Richard Nixon, y el cual fue aprobado por el Comité Judicial de la Cámara de Representantes el 27 de julio de 1974.
Hasta el momento, el único legislador que ha firmado la moción es el demócrata Al Green.
Varios republicanos han reprendido a Trump o expresado su gran preocupación por varios tropiezos, no hay señal de que los líderes del partido en la Cámara de Representantes o el Senado estén preparados para iniciar un proceso de destitución contra el mandatario.
Iveth Villalobos / Foto: EFE