Un tachirense de 57 años, Yeslie Aranda, tras perder su pierna izquierda en un accidente de tránsito, emprendió una caminata por Suramérica con la esperanza de inspirar a su hija y a sus compatriotas a seguir sus sueños.
Aranda abandonó el estado Táchira con tan solo una mochila, 30 dólares en su bolsillo y una prótesis de aluminio que le permitió sortear los escarpados caminos del continente.
Recientemente, el pasado 17 de agosto, desafiando las bajas temperaturas e incluso la nieve, el venezolano llegó a Ushuaia, la ciudad más austral del mundo en Argentina.
“Yo estoy viviendo mi sueño”, dijo Aranda mientras caminaba hacia un cartel que da la bienvenida a los visitantes “al fin del mundo”. Igualmente, invito a la gente a perseguir sus sueños, a conquistarlos, a vivirlos.
Mientras miles de venezolanos abandonan el país ante la necesidad, Aranda migró para ser una fuente de inspiración para otros tras casi morir en un accidente.