El gobierno de Colombia aseguró que existe la posibilidad de un sabotaje por parte de efectivos de la Guardia Nacional de Venezuela en cuánto a la atención de los migrantes que huyen de la crisis en ese país.
Según el director de Migración Colombiana, Christian Krüger, el caso que activó a las alarmas empezó en el campamento humanitario habilitado por la alcaldía de Bogotá, donde siete venezolanos fueron expulsados y otro siete procesados luego de ser protagonistas de disturbios.
Krüger señaló que tres de estos migrantes venían con documentos falsos, hecho que dio lugar a sospechas sobre una posible infiltración, puesto que según sus informantes estos migrantes pertenecen a la Guardia Venezolana.
Asimismo, agregó que estas personas buscan desestabilizar o afectar el orden social, con el único propósito de deslegitimar la labor humanitaria.