Colombia instala el nuevo Congreso en el que por primera vez tendrán asiento en el Senado y la Cámara de Representantes diez ex guerrilleros del partido político FARC, como producto del acuerdo de paz firmado en Cuba.
Esta vez la gran novedad es la asignación de 10 curules para el partido FARC (5 en Cámara y 5 en Senado) y la de Gustavo Petro, segundo en la votación presidencial.
Los 280 congresistas electos el pasado 11 de marzo iniciaron sus labores en un contexto en el que la paz y la economía de Colombia se asoman como los retos más importantes que deberán afrontar.
Los retos
Hay dos grandes paquetes en los que tendrá que trabajar el nuevo Congreso colombiano: la paz y la economía.
En el tema de la paz, se espera que se trabaje para darle desarrollo a los acuerdos con la ex guerrilla de las Farc y para hacer las modificaciones que se tienen planeadas hacer.
“Planteamos que la erradicación sea obligatoria, que el narcotráfico no pueda ser un delito amnistiable, que realmente haya sanciones para los que ocultaron armas y dinero que debió llegar para reparar a las víctimas, y que quienes hayan cometido crímenes de lesa humanidad no puedan ocupar sus curules en el Congreso mientras pagan las penas”, aseveró el propio presidente Iván Duque en entrevista con El Tiempo de Colombia.
En el paquete económico, se espera que se tramite la nueva reforma tributaria, que se defina el tema pensional y el sistema de regalías, entre otros temas.
Fuente: El Tiempo Colombia