China ordenó una inspección nacional del sector de las vacunas, después del gran escándalo sobre los productos de mala calidad descubiertos en un laboratorio del noreste del país.
La Administración Nacional de Medicamentos anunció que se desplegarán equipos de inspectores en todos los laboratorios de producción de vacunas del país.
Estos equipos “inspeccionarán de arriba abajo el conjunto del proceso y la cadena de producción de todos los fabricantes de vacunas”, indicó la ANM por medio de un comunicado.
La medida llega tras el descubrimiento hace unos días de un proceso de fabricación ilegal de una vacuna contra la rabia en el laboratorio farmacéutico Changchun Changsheng, donde se falsificaron los datos y se modificaron los parámetros de producción.
El escándalo ha provocado indignación en China, donde muchos padres expresaron su preocupación en las diversas redes sociales.
Hecho infrecuente en un país en el que la información está estrechamente controlada, el presidente chino, Xi Jinping, se vio obligado a reaccionar denunciando las prácticas “odiosas y chocantes” de la compañía farmacéutica incriminada.
La policía de la ciudad de Changchun, donde tiene su sede la empresa, anunció el martes que había arrestado a 15 personas, incluido el presidente del laboratorio, quien es considerado por las autoridades como sospechoso de “infracciones penales”.
Las autoridades aseguraron que las vacunas incriminadas no habían salido de la fábrica de Changchun Changsheng. Pero el caso desacreditó a las autoridades de regulación y atizó la desconfianza de los consumidores, ya decepcionados tras varios escándalos alimentarios y sanitarios en los últimos años.
Fuente: EV Houston Newspaper / AFP