El gobierno municipal de Beijing comenzará a registrar las faltas y comportamientos de sus ciudadanos para elaborar un “puntaje de confianza personal”, a través del cual se generarán premios y castigos.
Este será el primero de una serie de proyectos controversiales orientados a montar en el país un sistema de premios y castigos basado en el crédito social y con el objetivo de monitorear personas y empresas.
Este sistema comenzará a funcionar en 2021, el mismo usará diferentes tecnologías para registrar el crédito financiero disponible, el comportamiento personal y las faltas, entre otras variables.
Según los críticos del sistema esta medida permitirá al Partido Comunista de China (PCCh) aumentar su extenso control de la sociedad.