Al menos 300 centroamericanos, integrantes de la caravana migrante que se instalaron en las calles alrededor del primer albergue en Tijuana, fueron reubicados a un nuevo refugio.
Dicho refugio, se encuentra ubicado en la zona norte de la ciudad, el mismo fue adaptado para recibir a las personas que no llegaron a residir en el primer albergue, por lo que residían en la vía pública.
Esta reubicación ocurrió de manera ordenada, luego que la gobernación de México adaptara el lugar con los servicios básicos.