250.000 personas manifestaron en Praga pidiendo la renuncia del primer ministro checo, el magnate Andrej Babis, acusado de abusos con fondos europeos y pendiente de juicio.
Según una investigación comunitaria, el consorcio agroalimentario Agrofert, propiedad de Babis, ha recibido millonarias ayudas de forma injustificada, incluso siendo ya él jefe de Gobierno.
Esta marcha, convocada por el movimiento cívico llamado Un millón de momentos para la democracia, podría considerarse como la mayor protesta ciudadana desde la caída del comunismo en 1989.
Dentro de esta manifestación se exigió también el cese de la ministra de Justicia, Marie Benesova, una antigua fiscal, a la que sus críticos acusan de querer proteger al primer ministro de posibles acciones legales en su contra.
“Pedimos la dimisión de Marie Benesova y exigimos la dimisión de Andrej Babis”, manifestó al inicio de la protesta Mikulas Minar, líder de esta plataforma cívica que organiza desde hace varias semanas las protestas contra el primer ministro.